Se sacan y se sirven en un plato muy caliente cubierto con papel absorbente. Por lo general, se espolvorean con sal, pudiendo añadir ajo picado.
700 gr. de patatas | |
2 dientes de ajo | |
2 tazas de aceite | |
sal |
1. | Se lavan y mondan las patatas y se cortan a hojuelas. |
2. | Se secan con una servilleta y se mantienen encima de ésta hasta el instante de freírlas para evitar que se decoloren. En una sartén honda se calienta aceite, llenándola con éste hasta la mitad. |
3. | El aceite se calentará justo hasta el momento en que se escapa el humito azul. |
4. | Se colocan las hojuelas de patata poco a poco para evitar que el aceite se enfríe demasiado. |
5. | Al cabo de unos 5 minutos, las hojuelas tendrán un color pálido, sin que estén listas todavía. Ahora se sacarán de la sartén con una espátula perforada y se colocarán sobre papel absorbente. Esto completa la primera fase. |
6. | Antes de servir, se calienta de nuevo el aceite y se fríen las hojuelas durante un par de minutos hasta que estén calientes y de color dorado. |